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Publicado: 2015-08-02
Conocí a Ricardo Ayllón como poeta. Debo reconocer el gran manejo estético en su poemario “Un poco de aire en una boca impura”. Luego conocí algo de su narrativa y labor periodística, en las cuales ha mostrado variados logros. Pero por su experiencia nos sorprendió cuando salió ganador del II Premio de Novela Infantil Altazor 2014, con el libro “Barrio de mascotas”. Se puede decir que hoy estamos ante uno de los más activos y pujantes literatos de nuestra ciudad, cuyo límite parece no asomarse.
- Te conocemos en muchas facetas (poeta, cronista, crítico literario y narrador), pero desconocíamos tu inclinación por la novela infantil. ¿Qué significa la aparición de “Barrio de mascotas” dentro de tu repertorio literario?
- No es otra cosa que el producto de mis indagaciones literarias. Nunca me he sentido un escritor atado por un género en especial, sino un constante hurgador de formas, estilos y lenguajes. Últimamente cuando yo mismo me he preguntado si soy escritor o no, la respuesta me ha llegado de forma amplia: me considero un literato; es decir, una suerte de escritor de amplio espectro, capaz de abordar la creación literaria, pero también la reflexión, el periodismo, la crónica... En fin, una labor global, pero siempre dentro de los bellos márgenes de la literatura.
- ¿Qué elementos crees que fueron claves en tu libro para que llegues a obtener el II Premio de Novela Infantil Altazor 2014?
- Creo tres en especial: se agruparon el cariño entrañable por una perrita beagle que hace unos cinco años llegó a mi familia y nos alegró la vida, así concebí al perrito Coloso, uno de los personajes; por otro lado, la memoria, los recuerdos de infancia, que me ayudaron a concebir a los otros dos animalitos y a dar forma la personalidad de los niños que aparecen también en la historia; y finalmente, el no desesperarme en terminarla muy rápido, pues la escribí en cuatro años.
- Esto demuestra también que fuera de Lima se está haciendo cosas interesantes. ¿Consideras que la producción literaria de provincia necesita más atención?
- Por supuesto. Aunque aquí tengo a veces sentimientos un poco encontrados, pues si bien es cierto que merece más atención de parte de los grandes medios de difusión nacional que de alguna forma dan la pauta de lo que se lee en el Perú, esto resulta siendo relativo pues gracias a mis viajes he ido descubriendo que los autores regionales han ido abriéndose paso en la lectoría de sus propias provincias, y si bien no tienen tribuna en Lima, consiguen ser leídos masivamente en sus regiones, y hasta agotar ediciones.
- “Barrio de mascotas” ha sido presentado en la Feria Internacional del Libro de Lima. ¿Cómo sientes que lo ha recibido la gente de la capital?
- El libro tiene recién una semana de circulación; sinceramente, creo que es muy temprano para dar una opinión al respecto; pero lo que sí es cierto es que premios como este, de alcance nacional, sirven al autor para la difusión e interés de su obra. Sobre esta base, confío en que el libro será buscado y leído, al menos más que mis anteriores libros (risas).
- Y uno de tus libros más leídos es "Imberbes", que ha sido incluido en el Plan Lector, y que también sigue esa misma línea de literatura infantil - juvenil…
- Pues sí. Es un libro concebido principalmente para plantear la idea de la ruptura de la inocencia, del momento en que el muchacho da el salto de la niñez a la adolescencia y se enfrenta a las dificultades y dramas de la vida real; y en este sentido, creo que los docentes que lo introducen en los colegios, lo sienten como útil, como una forma didáctica, gradual, de enfrentar al alumno con su contexto social de forma más realista.
- Muchos escritores deciden no escribir libros de literatura infantil, porque temen que bajen su nivel académico; sin embargo, otros deciden especializarse en ella, pues no es fácil dirigirse a los niños. ¿Qué opinas al respecto?
- Que es decisión personal de cada quién. Lo que es cierto, sí, es que últimamente la literatura infantil produce un interesante beneficio económico tanto al editor como al escritor, y animados por eso, los creadores se lanzan a hacer más literatura infantil. Fíjate que ni Vargas Llosa se ha salvado de esa moda. Así que cada quién es dueño de su destino, y sabrá por qué elige determinada arista de la creación literaria.
- La literatura infantil ancashina tiene una extraordinaria tradición. Podemos empezar mencionando la exitosa saga de Cholito, de Oscar Colchado Lucio, como también los cuentos de corte maravilloso - mágico de Rosa Cerna Guardia. De igual manera, la obra infantil que nos ha dejado el escritor chimbotano Brander Alayo…
- Bueno, cuando se habla de tradición uno lo hace pensando en una práctica que viene de muy atrás, de décadas, hasta de siglos. Pero yo creo que -pensada así- la literatura infantil tiene solo algunas décadas, y, efectivamente, en Áncash es iniciada por voces como la de Rosa Cerna Guardia y Teófilo Maguiña Cueva, y reforzada en décadas recientes por Óscar Colchado. El caso particular de Chimbote, es aún más actual, la literatura infantil local ha cobrado cuerpo real recién desde los últimos 15 años, con el trabajo de Brander como uno de los principales, el cual, desafortunadamente, se ve truncado con su muerte.
- Luego de tu reciente logro literario ¿qué te espera más adelante?
Tengo varios libros trabajados parcialmente, uno de cuentos pero esta vez con temas más truculentos; otro en el que estoy redondeando mi visión crítica sobre la literatura local; uno más que es una novela juvenil (ya no infantil) basada también en la memoria chimbotana... en fin, los trabajo todos a la vez, y no sé cuál de ellos concluiré primero.
ricardo ayllón, ganador del ii premio de novela infantil altazor 2014
