El año 2013, la evaluaciones realizadas por el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA), ubicó al Perú en el último lugar en el área de comprensión lectora. Ese mismo año, la región de Ancash, según la Evaluación Censal de Estudiante, tiene alrededor del 23,5% de la población infantil interesada por la lectura, una cifra muy baja a comparación del 63,7% que ha marcado Moguegua. 

A pesar de las escasas propuestas incentivadas por la empresa privada, el panorama es crítico. Según un estudio que realizaron un grupo de estudiantes de Comunicación Social de la Universidad Nacional del Santa (UNS), los niños de 8 a 10 años de educación primaria no entienden ni recuerdan lo que leen; además, la lectura les parece aburrida y prefieren las tablets, celulares, programas de televisión, celulares, incluso las redes sociales.

Asimismo, los profesores no usan métodos o estrategias pedagógicas para incentivar al estudiante a leer. De igual manera, los padres de familia, quienes cumplen el rol de formar a los futuros ciudadanos, no está cultivando el placer por los libros; al contrario, están motivando a otros hábitos que no estimulan el aprendizaje a una edad temprana y, por lo tanto, las consecuencias serían terribles y tal vez cuando nos demos cuenta sea demasiado tarde.

Esa es nuestra realidad que involucra a todos nosotros. Pero es relevante preguntarnos qué están haciendo nuestras autoridades por revertir esta problemática. ¿Qué vienen haciendo las municipalidades, las universidades, las instituciones públicas y privadas?, ¿tendrán conocimiento de lo qué está pasando en el sector escolar de nuestra ciudad? Las estadísticas no mienten, es por eso que se necesita tomar acciones necesarias cuanto antes.

En ese contexto, nace una propuesta denominada “Yo leo” que busca incentivar el interés por la lectura en niños de 8 a 10 años de educación primaria que es promovida por un grupo de estudiantes de Comunicación Social de la Universidad Nacional del Santa.

La referida campaña inició la segunda semana de julio a través de la visita de los universitarios a tres instituciones educativas de Nuevo Chimbote: Pedro Pablo Atusparia, San Luis de la Paz y Augusto Salazar Bondy. La actividad consistió en que los mismos jóvenes organizadores se vistieran de superhéroes y personajes de los cuentos infantiles e interactuar con los escolares. Tal propósito se logró ante la aceptación de los padres de familia, que recogían a sus hijos, y de los directores de los colegios, que apoyaban la campaña. Eso fue la primera jornada.

La Segunda jornada consistió en realizar divertidas coreografías, con el mensaje de leer, en los mismos colegios. Esta vez se complementó con pequeños concursos sobre comprensión lectora, los cuales incentivaron la participación de los escolares. La alegría de los pequeños se mezcla con los nombres de los libros y autores. El recreo quedó corto ante esta experiencia inolvidable.

El domingo 18 se realizó el día central de la campaña con un divertido show infantil especialmente preparado por los niños. Esta vez “Yo leo” tenía que abarcar mucho más sectores no solo a los neochimbotanos, también a la población de Chimbote. Es por eso que el punto de encuentro se programó en el Polideportivo de Casuarinas. Un espacio totalmente abierto para todos.

Ese día fue significativo, porque el proyecto unió a los artistas, quienes participaron demostrando lo mejor de sus talentos. Se hicieron presentes, por ejemplo, los actores que destacaron con la presentación de obras de teatro basadas en fábulas infantiles. De igual manera, hicieron un show infantil para captar la atención de los niños. En cada actividad, se relataban narraciones, como una especie de cuentacuentos. Asimismo, los padres de familia también se hicieron presentes, pues acompañaron a sus hijos a este día tan especial para ellos.

La campaña culminó con la entrega de libros a todos los pequeños asistentes. Esto se puedo hacer posible, además, gracias al auspicio de las Editoriales Ornitorrinco y Río Santa. Nuestro agradecimiento también al grupo de teatro Mil Caras Producciones y varios medios de comunicación que se comprometieron a la referida campaña.

“Yo leo” puedo hacerse gracias a la iniciativa de los estudiantes de Comunicación Social de la UNS, quienes consideran que este proyecto no debe quedarse como un trabajo de la universidad. El reto está ahí: hay que seguir con esta propuesta si es posible en todos los colegios de Ancash. La voluntad de los universitarios está sobre la mesa, pero faltan que las instituciones y municipalidades, como mencionábamos anteriormente, muestren sus cartas; a ver qué proponen. La idea ya está trabajada, solo falta el aporte de todos.

No hay que olvidar que se debe seguir apostando por el trinomio: niño – padre de familia – profesor. Creemos necesario que también se deben concientizar a estos dos públicos (padres de familia y profesores) que influyen considerablemente en la formación del público principal (niños) como mediadores tanto en casa como en el colegio.

“Yo Leo” tiene la difícil misión de hacer del niño un soñador capaz de cambiar el mundo a través los valores y enseñanzas que trasmiten los libros, porque creemos que leer es soñar con los ojos abiertos, leer es abrir esa puerta del maravilloso mundo de la imaginación. El reto recién empieza.