Mi buen amigo José Luis Alva Mogollón, conocido como Eddy D Way, me lo contó llorando, frustrado porque en la tierra que nació no le dieron una oportunidad. ¿Acaso no se lo merece?, ¿qué necesita para ser tomado en cuenta?, ¿su talento no es suficiente? Él había preparado su presentación con mucha expectativa, con ese entusiasmo que tienen los artistas cuando ven un espacio para mostrarse. Alquiló luces, fuego y humo para que tenga una presentación impecable. Lo preparó todo. Esa presentación se volvió su sueño, su alegría. “Tendrás media hora de show”, le dijeron. Suficiente para él. No necesitaba más. Sin embargo, en pleno show, y de una forma imperdonable, le cortaron la pista y le apagaron el micrófono. No callaron al artista, sino asesinaron su sueño. La vida no solo lo ha castigado con un problema físico (del que no hablaré), también tiene que luchar contra la incomprensión, la indiferencia, ¿acaso la discriminación? 

Su show duró menos de tres minutos. Los asistentes se rieron. Sí, se rieron. Y fue una risa malintencionada y burda. Se sintió desamparado. Pero la gente seguía riendo. Él, parado, muerto su sueño, decidió irse. Y con él se fue esa experiencia que ya conocemos: entre humanos nos destruimos. 

La plataforma digital Chimbotenlínea.com publicó la siguiente nota: 

Artista con discapacidad denuncia discriminación y maltrato en verbena de Nuevo Chimbote

José Luis Alva Mogollón, joven cantante de rap con discapacidad, denunció con lágrimas haber sido víctima de discriminación y maltrato en la verbena central por el vigésimo primer aniversario de creación política de Nuevo Chimbote como distrito. 

El artista acusó directamente al subgerente de Cultura y Deportes del municipio sureño, Robert Mestanza, y al jefe de la Biblioteca Municipal, Fernando Casanova, de haber impedido que realice su show durante la velada de aniversario.

“El señor Robert Mestanza me dijo que no tenían plata para pagarme, pero que busque mis auspiciadores y realice mi show de 10 a 10 y 30 de la noche, el lunes 1 de junio, en la verbena central, subí al escenario y después de cinco minutos me apagaron el sonido y me pidieron que me baje del escenario, me humillaron delante del público, sentí mucha vergüenza y lloré por este maltrato”, declaró.

Pero no solo fue la vergüenza que tuvo que sufrir José Alva, sino también dijo se le ha ocasionado un perjuicio económico porque él firmó contrato con sus auspiciadores y no pudo cumplirlo porque lo bajaron del escenario interrumpiendo su presentación.

“El mismo señor Robert Mestanza me dijo que podía buscar mis auspiciadores, entonces no entiendo por qué me bajaron del escenario y de mala manera, cómo respondo ahora a empresas como Bitel y la Farmacia Bazán. Entre todos me pagaron 3 mil soles y ahora tendré que devolver el dinero, pero no saben con qué ilusión preparé mi show, yo con mis presentaciones pago mis estudios de gastronomía y mi rehabilitación porque sufro una discapacidad en mis piernas”, señaló.

El joven rapero pidió al alcalde Valentín Fernández Bazán que el municipio le ofrezca las denuncias públicas “porque no me respetaron como artista, además soy un joven con discapacidad que a pesar de todos los obstáculos me esfuerzo por salir adelante, he cantado con Gianmarco Zignago, con Daddy Yankee y otros artistas de talla internacional y nunca sufrí ninguna discriminación y menos un maltrato. Hasta he cantado en la Teletón el año pasado porque el 2000 fui el niño símbolo de la Clínica San Juan De Dios”, agregó.